Crema de guisantes
En casa me encanta siempre preparar cremas, por eso hoy te traigo esta crema de guisantes, puesto que casi siempre tenemos en casa congelados, y es una manera muy buena de aprovecharlos.
Los guisantes, son de la familia de las legumbres, aunque seguro que pensabas que era verdura, como me pasaba a mí, hasta que miré las calorías y vi que tenían, no muchas, porque son 81 kcal por cada 100 gramos, pero bueno, se debe tener en cuenta.
Los meses óptimos para comprar los guisantes frescos es en la primavera, que es cuando se encuentran en su mejor estado de maduración, con lo que los puedes comer incluso crudos, están buenísimos, de esta forma le sacarás el máximo partido a sus proteínas y propiedades nutricionales.
Hoy te traigo esta receta que he preparado en una cocotte redonda de Le Creuset, que le va genial, con lo que ahí vamos con los ingredientes.
Crema de guisantes
Fabulosa crema para hacer cuando te has pasado un poquito ?
Ingredientes
- 750 Gramos de guisantes Si son congelados de los extrafinos
- 100 Gramos de cebolleta
- 15 Gramos de mantequilla en pomada
- 675 Gramos de caldo de verduras
- 60 Gramos de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra recién molida
Elaboración paso a paso
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Pica la cebolleta y ponla a sudar en la cocotte redonda de Le Creuset junto con el aceite de oliva durante unos 4 minutos.
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Cuando esté la cebolleta, añádele los guisantes y que continúe sudando unos 3 minutos más.
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Incorpora el caldo de verduras y deja que llegue al punto de ebullición y lo tienes así otros 5 minutos.
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Una vez cocidos, tritúralo todo, le añades la mantequilla y lo mezclas para que se integre todo bien.
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Salpimenta al gusto.
Notas de la Receta
Si usas guisantes congelados, en el paso núm. 3, en lugar de tenerlos 5 minutos deja que estén en el punto de ebullición unos 10 minutos.
Una vez triturados los guisantes, yo paso la crema por un colador, porque no me gusta encontrarme ninguna piel, pero puedes probarlo sin hacerlo y si te gusta, un paso menos tienes que hacer.
Para acompañar la crema, puedes ponerle en el fondo unos dados de queso fresco o bien puedes cocer unos huevos de codorniz, partirlos por la mitad y ponerlos encima.