Calienta el aceite de oliva o bien la freidora.
Pon en un plato harina y le vas añadiendo el sifón hasta que quede una salsa líquida.
Limpia las alcachofas. Yo les corto primero el tallo y empiezo a sacar las hojas de fuera hasta que quedan todas bien juntas y bonitas y por la cabeza le corto un poco las puntas para que queden las hojas bien alineadas.
Ahora es el momento de cortarlas lo más finas que puedas. Hazlo en sentido vertical, es decir, el corte de cada una de ellas es a lo largo de toda la alcachofa.
Rebózalas por la mezcla que has reservado previamente y las fríes. Una vez hechas, les echas sal por encima y a comer!!!