Lo primero que tienes que hacer cuando llegues a casa es limpiarlos, les quitas las vísceras, cabeza y espina. Te preguntarás cuál es la forma más sencilla para hacerlo, pues bien, yo le quito la cabeza y tiro de la espina hasta que sale toda por completo.
Una vez los tengas limpios, los sumerges en agua fría y ves cambiándola hasta que salga limpia y posteriormente los congelas durante almenos 48 horas.
Descongela los boquerones, ya sabes que lo óptimo para descongelar es sin romper la cadena de frío, para ello se debe hacer en el frigorífico. Una vez estén descongelados los cubres de vinagre y los pones en la nevera durante 2 horas.
Pasado ese tiempo, les retiras el vinagre y los emplatas donde quieras servirlos, puedes añadirle un chorrito de vinagre, hay quien le gusta más con aceite, ajo troceado y perejil.