Pon en el vaso el agua, la levadura fresca, el azúcar y la harina de fuerza y mezcla durante 15 segundos a velocidad 4.
Retira la masa del vaso, forma una bola y introdúcela en un bol cubierta con agua templada. Cuando flote y haya doblado su volumen estará lista para usar.
Introduce en el vaso la masa madre, el agua, la levadura fresca, la harina de fuerza y la sal. Amasa durante 5 minutos sin poner el cubilete y deja reposar hasta que doble su volumen.
Pon un poco de harina donde vayas a trabajar el pan. Coge la masa de pan y dale la forma que quieras. Lo pones en la bandeja del horno, forrada con papel de hornear, le espolvoreas un poco de harina por encima y de nuevo dejas reposar hasta que vuelva a doblar el volumen, a la vez enciende el horno para precalentarlo a 220º. Si le quieres hacer algún corte encima, ahora es el momento, justo antes de ponerlo a hornear.
Hornea durante 20 minutos, pasados baja la temperatura a 190º y vuelve a hornear 20 minutos más.