Pon la nata en el vaso y programa 5 minutos a 90 ºC y velocidad 1.

Añádele el chocolate en trozos y programa 2 minutos a 37 ºC y velocidad 3.

Pon la mezcla en un bol o tupper que pueda ir a la nevera y una vez que se haya enfriado lo reservas en el frigorífico durante almenos 12 horas.

Cuando lo vayas a usar, deberás haber estado a temperatura ambiente unas 6 horas antes, para que coja una textura pomada.

Precalienta el horno a 180 ºC.

Pon la mariposa en las cuchillas y añade al vaso los huevos, el azúcar y la esencia de vainilla y programa 9 minutos a 37 ºC y velocidad 4.

Cuando termine, vuelve a programar de nuevo 8 minutos a velocidad 4.

Añade la harina y la sal alrededor de la mariposa y programa 8 segundos a velocidad 3.

Cuando termine, retira la mariposa y con la ayuda de una espátula remueve de forma envolvente, mezclando en el sentido del reloj hasta la mitad del vaso y subes hacia arriba, así durante unos 2 minutos.

Coge un molde desmontable de 24 cm de diámetro, lo engrasas bien con mantequilla y le hechas la masa. Cuando termines dale 3 golpes para que el aire salga y no se formen burbujas.

Lo pones al horno durante aproximadamente 30 minutos. Cuando haya acabado, pínchalo para ver que esté cocinado por dentro y lo sacas. Una vez enfriado lo desmoldas con cuidado.

Da la vuelta al bizcocho para que la parte de arriba quede completamente plana. Córtalo en 3 capas. 

Pon la primera capa encima de una rejilla elevada y pinzélalo con leche. Encima le pones 1/3 parte del ganaché. 

Añádele la segunda capa encima y también la mojas con leche y le extiendes una buena cantidad de mermelada. 

Por último, coloca la otra capa de bizcocho, la pintas también con la leche y la untas con el ganaché, tanto, la superficie como los laterales.

Ponte el crocanti de almendras en la mano y ves pegando en las laterales hasta que quede toda cubierta.

Encima de la tarta, pon los huevos pequeños alrededor, la figura en el centro y los muñecos delante de él.