Pon la cebolla en el vaso y tritura 10 segundos a velocidad 4. Seguidamente baja los ingrediente al centro.
Añade el aceite y sofríe 10 minutos a temperatura 120º C y velocidad 1. No pongas el cubilete que así sofríe mucho mejor.
Coge los tomates lavados y pártelos en 4 partes. Cuando termine de sofreír incorpóralos junto con el perejil y programa 25 minutos a temperatura 120º C y velocidad 1. Aquí tampoco pongas el cubilete, pero para evitar las salpicaduras ponle el cestillo encima.
Pon en un bol el pan rallado para rebozar.
Pon en otro bol todos los ingredientes y amasa con tus manos hasta que te quede una masa bien homogénea que puedas formar bolas con ellas. Ahora es el momento de hacer las bolitas y rebozarlas con el pan rallado que tenías reservado.
Pon en una sartén o en tu cocotte el aceite para freír y cuando esté caliente ves echándolas hasta que queden bien doraditas.
Añade la salsa de tomate, y añádele la hoja de laurel y deja que se cuezan a fuego lento unos 20 minutos.